De estudiante internacional a empresario estadounidense
¿Sabías que los estudiantes extranjeros en Estados Unidos pueden abrir su propio negocio? Es completamente legal y mucha gente lo hace. Son dueños de la empresa, contratan personal y generan ingresos. La única limitación es que no puedes trabajar de forma independiente.
En general, por supuesto, es mejor ponerse en contacto con especialistas para conocer los detalles de los impuestos en un estado en particular, las reglas para iniciar un negocio en un área en particular, etc. Por ejemplo, un amigo mío japonés es dueño de un restaurante que sirve cocina japonesa. Por supuesto, abrir un establecimiento con comida y bebidas será más difícil que alguna tienda online. Resulta que primero conviene estudiar las formas existentes de hacer negocios y decidir cuál es la más adecuada. Antes de abrir un negocio en Estados Unidos, debe idear un nombre para la futura empresa y verificar si existe una entidad legal en su estado con el mismo nombre o uno muy similar.
Puede registrar una empresa en línea. El costo del registro regular depende de la forma elegida de hacer negocios y varía en promedio de $85 a $115. Por supuesto, vale la pena considerar costos adicionales por licencias, permisos y más. Para pagar impuestos, poder abrir una cuenta bancaria comercial y contratar empleados, se necesita un número de identificación fiscal, que para los extranjeros se llama TIN. Puede obtenerlo de forma gratuita en el Servicio de Impuestos Internos de EE. UU. (IRS). Si uno de sus empleados o cofundadores tiene un SNN, será mucho más fácil abrir una empresa en los EE. UU.
En general, lo que suele suceder es que usted, como estudiante internacional que posee su propio negocio en los EE. UU., es esencialmente un inversionista pasivo que no tiene derecho a pagarse un salario, pero puede recibir una parte de las ganancias (dividendos). ). En Estados Unidos, funciona exactamente igual que si simplemente invirtiera en acciones de otra persona y recibiera intereses sobre ellas. Como propietario e inversor de una empresa, puede asistir a reuniones, realizar consultas sobre los procesos de trabajo e incluso anunciar sus productos o servicios. De hecho, todo es mucho más sencillo si recurres a los servicios de un especialista.
Autor: Antón Nayanzin
