De-influencia: la tendencia hacia la sinceridad en las redes sociales
La tendencia actual es la de desacreditar los productos en lugar de elogiarlos. Mientras los especialistas en marketing y las marcas están perdiendo reputación, dinero y cabello por esto, el hashtag #TikTokMadeMeBuyIt ya ha recibido más de 40 mil millones de visitas.
La tendencia se originó en 2021, cuando el mundo entero se indignó por el calendario de Adviento de Chanel por 825 dólares, que incluía solo muestras y pegatinas. Al principio, la marca intentó defenderse y se quejó del primer blogger decepcionado que filmó el unboxing, pero luego tuvieron que arrepentirse. “TikTok es la guía del consumidor para pagar”, dijo Krishna Subramanian, director de la influyente agencia Captiv 8, que conecta marcas e influencers utilizando inteligencia artificial que analiza las redes sociales. Pero con la creciente desinfluencia, ya no será fácil imponer compras y servicios innecesarios. El suero Ordinary Peeling Solution, el rímel Better Than Sex Too Faced y el champú Olaplex, anunciados por hackers de belleza, ya han sufrido la tendencia. Los compradores están devolviendo fondos a la tienda en masa. El sérum exfolia la piel hasta que quema, el rímel se desprende y el Olaplex reseca el cabello.
Agregaré por mi cuenta. El Dr. Obagi y sus cosméticos hicieron cosas terribles con mi piel generalmente libre de problemas durante seis meses, tratando de llegar a la piel del bebé. Caminé con la cara roja y me dolía tocarla. El médico no respondió a mis quejas. Me aseguró que pronto vería esta increíble piel de bebé. Y creí, hipnotizado y obedientemente llevé 1500 dólares a la caja de Obagi cada mes.
En Rusia también se da un caso de desinfluencia: los bloggers irritaron a Oksana Samoilova al exponer sus cosméticos. Resultó que Oksana, bajo su marca de belleza, vende productos de composición idéntica a otros muy baratos por un dinero increíble. Es cierto que esto no le impidió ganar millones de rublos con esto. Me pregunto qué harán los especialistas en marketing con la nueva sinceridad de los blogueros y cuánto cuesta. Normalmente siempre es mucho más caro.
Autor: Yunia Pugacheva
