Un juicio de alto perfil sobre abuso infantil en Los Ángeles
El canal de YouTube de Piper, de 15 años, tiene 10 millones de suscriptores y gana entre 4,5 y 7 millones de dólares al año por publicidad, hasta que 11 adolescentes, miembros del "escuadrón" de Piper, que participaron en el rodaje del blog de la niña, dijeron que Fueron sometidos a abuso emocional, físico y sexual por parte de la madre de la estrella.
Todo empezó genial. Piper creó su propio “escuadrón” (algo así como una casa de TikTok): le compró una casa a la actriz Bella Thorne por 2,3 millones de dólares y se instaló allí con otros blogueros adolescentes para crear contenido para sus páginas. Todo lo que los niños ganaron en sus páginas fue a sus bolsillos, pero por los videos con su participación en la página de Piper, no recibieron nada más que una etiqueta de cuenta. Los canales personales del “escuadrón” no eran tan populares como los de la señora de la casa, por lo que sus ingresos mensuales promediaban los 28 dólares.
Pronto los adolescentes empezaron a abandonar el proyecto uno tras otro. Sus padres dieron la alarma de que se estaban violando las leyes de trabajo infantil de California y culparon a la madre de Piper, Tiffany Smith, de 41 años. Se han revelado espeluznantes detalles de la vida de los adolescentes del equipo de la estrella de YouTube. Los niños tenían horarios irregulares y no se les permitía estudiar. Al principio, un profesor privado trabajaba con ellos, pero rápidamente renunció: Tiffany tenía la costumbre de irrumpir en las clases y gritarles a los adolescentes que regresaran inmediatamente al set. Los miembros del "escuadrón" dicen que nunca han visto a Piper en clase, no sabe leer, aunque la propia niña refiere dislexia. Sus compañeros la ayudaron a leer guiones en trozos de papel.
Además de los vídeos escenificados, la cámara grabó toda la vida de los blogueros, como en un reality show. Tiffany les dio a los niños consejos sobre qué hacer, era más interesante verlo y conseguir más suscriptores. Y ella resultó ser toda una animadora. Por ejemplo, se ofreció a mostrarle a una niña de 11 años cómo practicar sexo oral y obligó a un chico transgénero de 17 años a besarla durante una transmisión en vivo. A veces, Tiffany jugaba al gato; supuestamente, la mascota fallecida hablaba a través de ella. Con la ayuda de un truco tan vergonzoso, tocó a los niños donde no debían y les pidió que se acariciaran ellos mismos. Mamá intentó darle vida al blog y, a veces, encerraba a los adolescentes en la misma habitación por un tiempo para crear química entre ellos. Tenía recomendaciones de ropa, algo más guarro.
Tiffany Smith responde a las acusaciones de abuso infantil que esto es una calumnia y la dependencia financiera de los padres, porque sus hijos no ganaron millones como su hija.
El FBI guarda silencio por ahora, pero el juicio ha comenzado. Los 11 demandantes señalan acoso sexual por parte de Tiffany Smith, por lo que es poco probable que se salga con la suya por violar los horarios de trabajo. Los padres quieren un pago de 22 millones de dólares por utilizar niños en los vídeos de Piper. El canal de YouTube de su hija Tiffany Smith ya ha sido desmonetizado. Las pérdidas financieras son colosales. Este no es el tipo de mamá Stifler con la que soñamos.
Autor: Yunia Pugacheva
