En Estados Unidos, un bombero se negó a apagar la casa de su exmujer
Helen, víctima del incendio, estaba fuera de sí de rabia cuando los bomberos que llegaban se detuvieron repentinamente en seco a poca distancia de la casa en llamas, en lugar de salvarla del furioso incendio. Resultó que el jefe del cuerpo de bomberos era su exmarido Jim. Su vida matrimonial duró 15 años, tras lo cual todo se derrumbó debido a que apareció otro hombre en su vida. El proceso de divorcio se prolongó durante más de un año, con escándalos, y al final logró quedarse con la casa.
Según la decisión judicial, a Jim, su familia y amigos se les prohibió acercarse a Helen a menos de 500 metros. La furiosa ama de casa tuvo que llamar a otra brigada de bomberos, pero cuando llegaron al lugar, de la casa de madera solo quedaban cenizas.
Fuente: Canal de Telegram “TODO SOBRE EE. UU.”
