El 39% de los hogares estadounidenses tienen dificultades para pagar los gastos del hogar.
Alrededor de 90 millones de personas no pueden pagar los gastos del hogar. Su participación ha disminuido solo ligeramente desde el verano de 2022, cuando la crisis inflacionaria arrasó el país. Ahora los aumentos de precios se han moderado, pero después de dos años de inflación rampante, muchos estadounidenses apenas llegan a fin de mes. Además, en algunos lugares -por ejemplo, en Los Ángeles- la mitad de la población no puede hacer frente a los costos crecientes. Y 25 millones de familias estadounidenses tienen que recurrir a comprar a crédito las cosas más básicas, como alimentos y enseres domésticos. Y no en vano, el 40% de los estadounidenses en las encuestas admiten que se sintieron mejor financieramente durante la era Trump. La difícil situación económica tiene un impacto muy negativo en las calificaciones de Biden. Y las cosas aún podrían empeorar más cerca de 2024, cuando muchos economistas predicen el inicio de una recesión total en Estados Unidos. Por eso los estadounidenses son tan sensibles a la actual crisis migratoria, con decenas de miles de inmigrantes ilegales irrumpiendo en la frontera estadounidense. Después de todo, tendrán que gastar dinero en su colocación, que de otro modo se destinaría a sostener a los propios estadounidenses. Mientras que muchos programas sociales durante la pandemia ahora se están recortando o cancelando por completo.
Los partidarios de Trump en el Congreso ya han presentado a discusión artículos de acusación contra Biden, por no garantizar la función básica del Estado, la protección de sus fronteras. En realidad, no se producirá ningún juicio político. Pero seguirán haciendo campaña por un regreso a la era Trump, cuando la economía crecía y las fronteras estaban cerradas antes de la pandemia. Y cada vez más estadounidenses empiezan a sentir nostalgia por aquellos tiempos, admitiendo la posibilidad de que Trump regrese a la Casa Blanca.
Autor: Malek Dudakov
